Anoche, cuando el Real Madrid tenía finiquitado el partido ante el Ajax, pudimos ver un par de acciones que últimamente se están viendo mucho en el fútbol profesional. Puesto que tanto Xabi Alonso como Sergio Ramos tenían tarjeta, José Mourinho les pidió que provocaran la segunda y fueran expulsados. Eso sí, nada de conseguirlo dando patadas, elegantemente y perdiendo tiempo.
Mou consultó con Chendo la situación de los futbolistas en lo que a tarjetas se refiere. Inmediatamente después habló con Jerzy Dudek para comentarle que Xabi Alonso y Sergio Ramos debían provocar la segunda amarilla en los últimos minutos. Como un rayo fue a decirle eso a Iker Casillas, quien acató órdenes mientras bebía de su botella.
En un córner Casillas se fue hasta el centro del campo para comunicar las órdenes del mister a Sergio Ramos, quien también acató y se puso manos a la obra.
Lo más curioso de todo es que Mourinho hizo la papeleta en el banquillo haciendo ver que estaba muy enfadado por las expulsiones. Por si eso fuera poco, en rueda de prensa comentó que eso no le había gustado nada. En fin, un paripé increíble de un hombre que no deja de sorprendernos.
¿Pensáis que actuó mal el Real Madrid? ¿Debería sancionar este tipo de artimañas la UEFA?
