Las que podéis ver en la foto son las botas de fútbol más caras de la historia. Pertenecen a Pierre-Emerick Aubameyang, futbolista gabonés del Saint Etienne que se las puso para calentar antes del partido que su equipo disputó este pasado fin de semana ante el Olympique de Lyon.
Cuestan nada más y nada menos que 3.000 euros porque llevan unas 4.000 incrustaciones de cristales Swarovski, además del logo del Saint Etienne, las iniciales de Aubameyang y el número ‘7’. Se emplearon 50 horas para pegar todos los cristales.