Gerard Deulofeu brillaba en las categorías inferiores del Barça y se salía en el filial. No eran pocos los que decían que sería uno de esos canteranos que se asientan en el primer equipo y triunfan, pero lo cierto es que el de Riudarenas no ha podido cumplir su sueño vestido de azulgrana.
Debutó con solo 17 años de la mano de Pep Guardiola en la temporada 2011-2012, pero continuó en el filial y solo tuvo algunos minutos un curso después. Por eso aceptó salir cedido al Everton y al Milan, donde se ha curtido antes de volver a casa. Sin embargo, las cosas no han salido todo lo bien que esperaba pese a la marcha de Neymar al PSG y se ha visto obligado a hacer las maletas una vez más para defender los colores del Watford, con el que ya ha marcado su primer gol.
Nunca empieza la temporada como titular
Deulofeu no gusta. Por lo menos de entrada. Luis Enrique le descartó cuando parecía que iba a tener una oportunidad y Ernesto Valverde ha pasado de él pese al adiós de Neymar y la grave lesión que sufrió Ousmane Dembélé. Da la sensación de que en Can Barça los entrenadores no piensan en él como un jugador importante antes de empezar la temporada.
Falta de continuidad
La inoportuna lesión de Dembélé le abrió las puertas de par en par, pero Valverde no tardó en cerrárselas. Cambió el esquema para jugar con dos delanteros y le sentó en la grada en más de una ocasión. Ha ido jugado minutos sueltos en los que no ha podido brillar. Como bien dijo uno de nuestros fans en Facebook, no le puedes pedir que lo haga de maravilla teniendo tan poco tiempo para demostrar su valía. Mucha presión.
Demasiados cracks
No nos engañemos. Jugar en el Barça no es como jugar en el Everton, el Milan o el Watford. Estás en una de las mejores plantillas del mundo y eso te condiciona. Sabes que te va a costar mucho entrar en un once inicial en el que hay tres futbolistas como Messi, Suárez y Dembélé. Este último todavía no ha demostrado nada aquí, pero con lo que ha costado es normal que se le dé prioridad a la hora de confeccionar las alineaciones.
Su actitud no acaba de convencer
A Deulofeu siempre se le ha echado en cara su falta de madurez. De su personalidad hay algunos aspectos que no convencen, y eso también ha influido en las decisiones que han ido tomando los entrenadores que le han dirigido hasta la fecha.
Le falta algo de disciplina defensiva
Dicen que Luis Enrique no quiso quedarse a Deulofeu porque no es disciplinado a nivel defensivo. Todo el mundo habla de él como un futbolista muy técnico capaz de desbordar a los mejores defensas del mundo, pero nadie se atreve a decir que es los que te pueden ayudar a recuperar balones. Y eso, cuando no eres Messi, se tiene muy en cuenta.