Josu Urrutia sabe que Aymeric Laporte es un futbolista especial. Por eso se ha visto obligado a renovar su contrato en dos ocasiones después de dar el salto al primer equipo en diciembre de 2012. Es una de las perlas de la cantera del Athletic de Bilbao. Aterrizó en 2009 procedente del S.U. Agenais francés y desde entonces ha conquistado a muchos entrenadores y aficionados.
Lo tiene todo para ser un gran defensa
Es un defensa potente, con una buena planta y con un dominio del juego aéreo espectacular. Además, no lo hace nada mal con el balón en los pies y no se cansa nunca de subir la banda. No es un hombre del estilo de Andoni Iraola, pero es un lateral de los que puede jugar de central por su poderío físico. Salvando las distancias, su inicio me recuerda al de Sergio Ramos en el Sevilla.
Cuesta 36 millones de euros
Tanto está despuntando que los grandes clubes ya preguntan por él. Su cláusula de rescisión es de 36 millones de euros, demasiado para una joven promesa que todavía no se ha consolidado del todo en Primera División. Por eso el Barça, uno de los que más interés ha mostrado hasta la fecha por el de Agen, negociará todo lo que pueda para llevárselo a un precio más comedido. Lo malo es que Urrutia es como Del Nido o peor. Se ciñe a la cláusula de rescisión y de ahí no hay quien lo mueva. Y si no que se lo pregunten a Fernando Llorente…