Al Barça le cuesta una barbaridad encontrar delanteros de nivel. ¿Por qué si es uno de los clubes más poderosos del mundo? Por la sencilla razón de que todos los puestos están cubiertos con Leo Messi, Neymar y Luis Suárez, tres intocables para Luis Enrique y para cualquier otro entrenador del mundo con dos dedos de frente.
Sandro y Munir no dan la talla
Eso fue lo que provocó el adiós de Pedro para dejar a Sandro y Munir como las alternativas más lógicas por posición. Sin embargo, los dos canteranos están muy lejos del nivel que se le exige a un jugador del Barça, así que Lucho ha rotado menos que la temporada pasada y ha recurrido poco al banquillo porque no ve caras que le inspiren confianza.
Buscando sin prisa pero sin pausa
El club ya trabaja para solucionar el problema. Ha rastreado el mercado en busca de jugadores jóvenes que estén dispuestos a vivir en el banquillo, como por ejemplo Ousmane Dembélé o Hakim Ziyech. Sin embargo, la opción que más les convence es la de traer a un delantero contrastado, así que a nadie debería extrañarle que se hayan puesto en contacto con el representante de Alexandre Lacazette.
Los números le avalan
El ariete francés cumplirá 25 años el mes que viene y encaja a la perfección con lo que están buscando. La temporada pasada fue el máximo goleador de la Ligue 1 con 27 goles y en la actual acumula 18 para ser el segundo máximo realizador por detrás de Zlatan Ibrahimovic, que este año se ha desmarcado con 32 goles. Es por eso que el PSG tanteó su fichaje el pasado verano, pero al final renovó por el Olympique de Lyon mejorando considerablemente su ficha anual, que pese a ello no es disparatada (4,2 millones de euros brutos al año).
Podría tener más pretendientes
Su contrato no expira hasta el 30 de junio de 2019, pero el club galo no descarta negociar su salida a un precio razonable. El Barça no es el único que se ha interesado por su situación laboral, ya que el Tottenham, el West Ham y el Atlético de Madrid también le tienen en sus agendas.