Durante esta temporada estaremos muy atentos a lo que pueda hacer Vicente Rodríguez, un hombre que estaba llamado a ser uno de los pilares de la selección española, la misma que en estos momentos puede decir que es campeona de Europa y del Mundo.
El jugador del Valencia, que ya tiene 29 años, ha tenido muy mala suerte en el mundo del fútbol. Pese a que algunos le echan en cara que no se ha cuidado lo suficiente y que le gusta mucho la fiesta, lo cierto es que su principal problema han sido las lesiones. El de Benicalap ha tenido muchos problemas en los tobillos, tantos que desde finales de 2004 ya no ha vuelto a ser el mismo.
Su mejor temporada con el Valencia fue la 2003-04, cuando se convirtió en el mejor jugador de España y entró entre los tres mejores del mundo según la FIFA. Era un extremo izquierdo como los de antaño, con mucho descaro y con una habilidad sobrenatural. No le tenía miedo a ningún defensor y encaraba tanto por derecha como por izquierda, hacia la banda y hacia el centro. En Mestalla era todo un ídolo y en la selección española un indiscutible.
Pero como ya he comentado anteriormente, se lesionó en un partido de Champions League ante el Werder Bremen el 29 de septiembre de 2004. Su tobillo izquierdo no estaba bien y le diagnosticaron una calcificación en el calcáneo del tobillo. Se operó y continuó siendo un jugador importante, hasta que a mediados de la temporada 2005-06 volvió a lesionarse, esta vez de su tobillo derecho. En la temporada 2006-07 se lesionó una vez más y a partir de ahí su carrera deportiva se ha convertido en un infierno.
Ha tenido pocas oportunidades y no las ha aprovechado. Ha perdido esa chispa que tenía y está claro que ya no es capaz de hacer los movimientos que hacía con un balón. Su rendimiento ha bajado mucho y en Valencia ya le dan por perdido. Esta es su última temporada con contrato y sabe que si no lo hace bien tendrá que buscarse equipo. Unai Emery, ante las bajas de David Villa y David Silva, podría utilizarle en más de un partido. Ojalá tenga minutos y los aproveche mejor que nadie, pues todos queremos volver a ver a un Vicente capaz de poner en pie a miles de aficionados al fútbol.