El pánico que están generando los atentados de los últimos meses hace que inevitablemente nos fijemos en la próxima Eurocopa de Francia. Es uno de los países más amenazados por el yihadismo y es uno de los eventos más importantes del año, así que hay motivos más que suficientes para pensar que puede ocurrir una desgracia durante la celebración de un partido.
La seguridad como prioridad
El despliegue de seguridad será máximo, desde luego, pero eso no quiere decir que todo esté bajo control. Es muy complicado defenderse cuando una persona está dispuesto a detonar una bomba en su cuerpo para inmolarse, así que los directivos de la UEFA temen por lo que pueda acontecer.
Giancarlo Abete, miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, ha comentado que la Eurocopa es un torneo que no se puede retrasar o posponer. Eso significa que todos los partidos se van a jugar pase lo que pase, aunque es probable que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada, sin aficionados en las gradas.
La UEFA es responsable de la seguridad de los estadios, de los campos de entrenamiento, de los hoteles de las selecciones y de las zonas destinadas a la prensa. Reclutarán a 10.000 agentes de seguridad privada y harán todo lo posible para que todo transcurra con normalidad, pero como ha dicho Abete el terrorismo es algo que no pueden controlar.
Nuestra postura es no ceder ante el terrorismo. La Eurocopa se jugará; pero hay que tener flexibilidad y reconsiderar la postura sobre los aficionados.
Es muy probable que no haya zonas destinadas a los aficionados a pie de calle como suele ser habitual en muchos países. De haberlas, será con cámaras de vigilancia, detectores de metal y cacheos sistemáticos. Quieren evitar aglomeraciones, que es lo que los terroristas suelen buscar para hacer más daño.
Francia quiere dar la talla
Patrick Kanner, ministro de Deportes francés, considera que hay mucho en juego:
Nunca antes se ha asegurado un nivel de seguridad similar para un evento de este tipo. La imagen de Francia está en juego, nuestra capacidad para albergar eventos de semejante magnitud con seriedad, serenidad y determinación.