Los fans de Pepe pueden estar tranquilos. A pesar de que su contrato expira el 30 de junio de 2017 y Raphael Varane amenaza con arrebatarle la titularidad para siempre, el club ya se ha sentado con el portugués para llegar a un acuerdo de renovación que podría hacerse oficial durante las próximas semanas. Si no pasa nada raro, el ‘3’ blanco seguirá en el Santiago Bernabéu hasta el 30 de junio de 2019.
Retirada en Madrid y cargo al canto
Tendrá 35 años cuando llegue la fecha en cuestión. Es muy probable que el banquillo se haya convertido en su hábitat natural, aunque dudo que la líe esté quien esté de entrenador. A Pepe se le ve a 50 kilómetros que quiere continuar ligado al Madrid como sea. Es el típico futbolista que necesita hacerse con un cargo dentro del organigrama de un club para no volverse loco tras colgar las botas. No le veo dirigiendo una empresa de tecnología punta, qué quieres que te diga.
En el vestuario es un hombre muy querido. Nunca ha levantado la voz más de la cuenta y ahora mima a los jóvenes. Actúa como todo un capitán, como un jugador de 33 años que debe aportar algo más que fútbol cuando pisa el verde. La experiencia que ha acumulado, sumada a su capacidad de liderazgo, le convierten en un central muy necesario para Zinedine Zidane, quien por otra parte se ve en la difícil tesitura de darle muchos minutos sin que eso mine la paciencia de Varane, que ha rechazado ofertas importantes con la esperanza de triunfar de una vez por todas.
Indispensable tras la sanción de la FIFA
La renovación de Pepe es del todo lógica si tenemos en cuenta que el Madrid no podrá fichar hasta 2018. No pueden permitirse el lujo de quedarse con Ramos y Varane como únicos centrales de garantías. Nacho también está ahí, pero no es un futbolista que esté para jugar partidos de alto voltaje por mucho que se ensalce su figura por ser de la cantera.