Una auténtica locura es lo que se vivió ayer en el partido inaugural de la Copa de África. Angola, la selección anfitriona, se medía a Mali después de los graves incidentes que ocurrieron con la selección de Togo. Hay que recordar que murieron varios integrantes de esa selección en un tiroteo que ha manchado esta competición tan esperada por todo el continente africano.
Con fuegos artificiales y pocas condolencias se inició el torneo. Angola daba la sorpresa y le clavaba cuatro tantos a Mali. Gilberto y Manucho en dos penas máximas y Flavio con dos grandes cabezazos, adelantaban a la selección anfitriona cuando ya se llevaban disputados 74 minutos de partido. Entonces surgió el milagro. Frederic Kanouté, Mustapha Yattabela y Seydou Keita con dos tantos fueron los héroes de una remontada que se recordará durante muchísimo tiempo.