La Real Sociedad ya no va tan mal de dinero como la temporada pasada, cuando se vieron obligados a vender para obtener liquidez. Se desprendieron de Claudio Bravo y Antoine Griezmann, algo que les ha llevado a ocupar una posición lejana respecto a los puestos que te dan derecho a jugar en Europa, pero ahora quieren construir un nuevo proyecto que les permita volver a los puestos de privilegio.
Faltan 10 millones
Es por ello que no se plantean vender a Iñigo Martínez por 20 millones de euros, que es la cantidad que el Liverpool ha puesto sobre la mesa para llevárselo. Se remiten a su cláusula de rescisión, que es de 30 millones, y no se van a bajar del burro hasta que haya un club dispuestos a abonarlos. Es el estilo Josu Urrutia que emplea el Athletic de Bilbao.
El Real Madrid y el Barça ya preguntaron por el joven central vasco, pero siempre obtuvieron un «no» por respuesta. Ahora el Liverpool lo ha intentado, y no parece que estén dispuestos a subir su oferta si tenemos en cuenta que la temporada que viene no jugarán la Champions League. En todo caso volverán a la carga la temporada que viene si logran su billete para la máxima competición europea.
Para Iñigo Martínez es una oportunidad desperdiciada. Tiene 23 años y está más que capacitado para defender los colores de uno de los mejores equipos de la Premier League. Además, cobraría mucho más de lo que cobra ahora, puesto que en Anoeta no pasa de los 1,2 millones de euros por curso.
Moyes respira más tranquilo
David Moyes no quiere desprenderse de él bajo ningún concepto y le considera un jugador fundamental dentro de sus esquemas. Sin ir más lejos, esta temporada el de Ondarroa acumula 32 partidos en Liga, tres en la Copa del Rey y cuatro en la fase previa de la Europa League. Son números que hablan por sí solos de su importancia.