Cristiano Ronaldo ya empieza a maravillarnos con su fútbol, o mejor dicho con su habilidad para convertir los libres directos en goles. El portugués marcó dos auténticos golazos de falta frente al Zúrich en la primera jornada de la Champions League. Si en Manchester se hinchó a marcarlos de esta forma, en Madrid parece que no va a ser menos.
El segundo tanto que logró el martes pareció una auténtica cantada del portero. Aunque estamos seguros de que pudo hacer algo más, no hay que restarle méritos a «CR9», pues su disparo alcanzó los 103 km/h, velocidad que nos hace recordar al gran Roberto Carlos. El brasileño siempre firmaba unos disparos que se movían entre los 106 y los 115 km/h (alcanzando su máximo de 122 km/h con su ‘bomba inteligente’ en el Francia – Brasil de 1997).
Para hacer comparaciones, basta con conocer lo que los científicos especializados en biomecánica del fútbol dicen. Aseguran que normalmente un futbolista profesional chuta a romper con una potencia de entre 87,4 y 95 km/h. Eso quiere decir que tan sólo está al alcance de unos pocos superar los 100 km/h. Juninho Pernambucano es otro de los que en ocasiones se suma a ese prestigioso club.