Gerard Deulofeu aterrizó en Sevilla el pasado verano cuando todo el mundo daba por hecho que jugaría en el Barça de Luis Enrique. A última hora consideraron que era mejor cederle a un equipo de la Liga y el club hispalense se ofreció para pagar su ficha.
Un año antes había pasado por el Everton, también en calidad de cedido. Allí no jugó mucho por culpa de las lesiones y porque Roberto Martínez fue muy cauto a la hora de darle minutos. Le fue introduciendo poco a poco hasta que llegó a ganarse la titularidad en algunos partidos. Pocos, ya que en la Premier solo partió de inicio en nueve ocasiones.
Desaparecido desde febrero
Creía que las cosas le irían mejor en España, pero lo cierto es que Unai Emery ha dejado de contar con él. Al principio iba jugando y llegó a ser titular en 10 partidos, pero eso no ha vuelto a pasar desde el 22 de febrero, cuando perdieron por 4-3 en Anoeta. Desde entonces ha vivido un calvario y no ha vuelto a jugar ni siquiera en la Europa League.
Al igual que le sucede a Iago Aspas, podríamos decir que el delantero catalán no entra en los planes del de Fuenterrabía. El equipo va bien sin él y será difícil que volvamos a verle en un once inicial a no ser que las lesiones cambien mucho el panorama.
Mal rollo en Twitter
Lo peor de todo es el cruce de tweets que se dedicaron ayer antes del partido que el Sevilla disputó ante el Zenit, para el que por cierto tampoco estuvo convocado. ‘Deulo’ dijo esto:
Lo que no te mata, te hace mas fuerte! Arriba!
— Gerard Deulofeu (@gerardeulofeu) abril 16, 2015
A lo que Emery respondió…
Se puede tener madera de campeón, pero esa madera hay que tallarla con esfuerzo, trabajo y humildad. ¡Forza SFC! pic.twitter.com/VwviCmCWjv
— Unai Emery (@UnaiEmery_) abril 16, 2015
Futuro incierto
Veremos qué es lo que pasa con él la temporada que viene. Lo que está claro es que en el Barça no tendrá sitio con Neymar, Luis Suárez y Leo Messi. Si no acepta asumir el rol de Pedro, que con casi total seguridad se irá, tendrá que buscarse otro equipo para jugar cedido o traspasado. Una pena porque calidad le sobra.