Paulo Afonso Santos Júnior, más conocido como Paulao, no pasará a la historia del fútbol por ser uno de los mejores jugadores del mundo. El futbolista del Betis, que llegó en 2012 procedente del Saint-Étienne francés, metió la pata como pocos este pasado fin de semana.
Saltó al césped de Vallecas para jugar ante el Rayo Vallecano. El Betis todavía tenía alguna opción remota de salvarse, pero perdiendo se complicaba todavía más la vida. Y eso fue lo que hizo por culpa de dos jugadas desafortunadas en las que intervino Paulao.
Mala cesión y gol en propia puerta
El brasileño se equivocó en el minuto 14, cuando trató de ceder un balón para Adán y su pase se quedó demasiado corto. Por detrás llegó Rochina y no desaprovechó el regalo para hacer el 0-1. Solo tuvo que empujarla con el ex guardameta del Real Madrid totalmente vendido.
En el minuto 27 llegó su segundo error de la tarde. Esta vez fue al intentar despejar un centro que llegó desde la banda derecha del ataque de los locales. Tuvo tan mala suerte que su toque fue a parar a su propia portería y Adán no pudo hacer nada para evitar el gol. Era el 0-2 y Paulao se quedó tumbado en el césped y sin ganas de levantarse.
Varios compañeros, y también jugadores del Rayo como Trashorras, trataron de consolarle y animarle. Pero no había manera. Se había venido abajo mentalmente y pidió el cambio hasta tres veces. Calderón le hizo caso y dio entrada a Vadillo en el minuto 32. El público de Vallecas le despidió entre aplausos, pero la afición bética no entiende su actitud. ¿Fue un cobarde? ¿Fue honesto?
Declaraciones para Betis TV
Tanto se está hablando de lo que pasó que el propio jugador ha querido explicarlo ante las cámaras de Betis TV.