Jesé Rodríguez se comportó como un niño malcriado en el partido que disputaron el Real Madrid Castilla y el Sporting de Gijón ayer, que por cierto terminó con victoria de los de José Ramón Sandoval por 2-4. El que dicen que es el Cristiano Ronaldo del filial perdió los nervios cuando en una jugada se fue al suelo y fue provocado por Gregory.
Golpeó desde el suelo al defensa del conjunto asturiano y luego escupió a otro jugador sin justificación alguna cuando caminaba hacia el túnel de vestuarios. Se fue expulsado en el minuto 17 y ahora lo más normal es que le sancionen con más de un partido en la grada. De momento ya ha pedido perdón a través de su cuenta de Twitter:
Quiero pedir perdón por mis acciones de hoy. Al club, al presidente, a mis compañeros, al entrenador y a los aficionados. No volverá a ocurrir.