La fiscalía italiana sospecha mucho sobre las cantidades de dinero movidas en los traspasos de Crespo en los años 2002 del Lazio al Inter y en 2003-2004 cuando fichó por el Milán. Según el juez, las cantidades fueron «infladas» para hacer ver que las transferencias fueron por un importe superior al que realmente se pagó.
Adriano Galliani, vicepresidente vicario del Milán, habría sido llamado a declarar por el fiscal italiano Carlo Nocerino. Además, también serán interrogados el ex vicepresidente del Inter de Milán Reinaldo Ghelfi y el ex directivo también interista, Mauro Gambado. Se supone que estos tres «capos de la mafia» habrían producido alteraciones en los balances falseando las cuentas. Massimo Moratti, presidente y máximo accionista del Inter, tampoco se ha salvado y tendrá que pasarse por los juzgados de Milán.
26 millones de euros más la cesión del delantero Bernardo Corradi, fue «inflada» en 6.649.491 euros. Por si eso fuera poco, se acusa a Milán e Inter de irregularidades en los precios de los fichajes de algunos jugadores entre el periodo 1999-2003. La diferencia podría ser de nada más y nada menos que 10,77 millones de euros.