Tanto el Real Madrid como el Villarreal tendrán que hacerlo muy bien en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League para estar en la gran final. Los blancos sucumbieron en el Etihad Stadium por 4-3, mientras que los castellonenses cayeron por 2-0 ante el Liverpool.
En ambos casos dio la sensación de que la eliminatoria pudo quedar prácticamente resuelta, pero los dos equipos españoles lograron resistir con un resultado que les da ciertas esperanzas de cara al envite de vuelta.
El Madrid de las 7 vidas
El Madrid hizo lo que venía haciendo en las eliminatorias anteriores. No dominó, y mucho menos ante un City de Pep Guardiola al que le encanta tener el balón para generar numerosas ocasiones. Desperdiciaron muchas con las que pudieron finiquitar la eliminatoria, y encima vieron como el Madrid con muy poco se iba acercando en el marcados una y otra vez. La diferencia de dos goles que lograron hasta en tres ocasiones se fue acortando gracias a genialidades y errores que lo dejan todo abierto para la vuelta.
Karim Benzema fue una vez más decisivo para los suyos, anotando dos goles que le consolidan como máximo goleador de la Champions. El segundo de ellos lo logró desde el punto de penalti, donde no le temblaron las piernas y superó a Ederson con un lanzamiento de Panenka que nadie esperaba.
El Villarreal salió vivo de Anfield
Como bien dijo Unai Emery, su Villarreal necesitaba jugar un partido perfecto para lograr un buen resultado en Anfield. Los de Jürgen Klopp no pudieron superar a Rulli en el primer tiempo, pero en el segundo llegaron dos goles que dejan la eliminatoria muy encarrilada para los británicos. Eso sí, Emery sabe que tendrán sus opciones en el duelo de vuelta, aunque para eso tendrán que hacer «un partido totalmente diferente», como bien dijo en la rueda de prensa posterior al duelo de ida.