Adrián Bastía, futbolista argentino del Asteras griego, recibió una roja directa por un motivo que pocas veces hemos visto. Resulta que cuando un espontáneo saltó al campo, Bastía le derribó con una zancadilla que fue vista por todo el mundo. Lógicamente, el árbitro consideró que la entrada había sido muy dura y le expulsó directamente, como si hubiera cortado un contraataque siendo el último jugador.