Milos Krasic se llevó una bronca increíble en el partido que disputó su equipo este pasado fin de semana. El delantero serbio se quedó sorprendido por cómo le trató Antonio Conte, técnico de la Juventus. Volvió al banquillo con cara de no saber por qué se merecía semejante rapapolvo (no precisamente la cara que podéis ver en la imagen, que también tiene lo suyo).
1 comentarios
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menuda carita se le queda jajaj