Arouna Koné ha sufrido la peor lesión que puede tener un futbolista: la temida triada. El jugador del Sevilla se rompió la rodilla izquierda en el minuto 10 del partido amistoso que enfrentaba a Costa de Marfil y Guinea. Tanto el ligamento cruzado anterior como los dos meniscos han quedado muy dañados.
Nada más llegar a España ha sido sometido a diversas pruebas que han confirmado en primera instancia la gravedad de la lesión. Ahora falta conocer el día y el lugar de una operación muy delicada a la que está obligado a someterse. Manolo Jiménez, técnico sevillista, no podrá contar con él hasta el tramo final de la temporada. Esperemos que se recupere lo antes posible.