Si hay un futbolista que lleva enganchado en la cabeza el cartel de «Transferible«, ese es sin duda alguna Sami Khedira. Su contrato expira a final de temporada y ha rechazado todas las ofertas de renovación que le ha propuesto el Real Madrid.
El alemán no es titular y tiene 27 años. Se supone que está en su mejor edad para jugar al fútbol y ya no se siente tan protagonista como en la época Mourinho. La culpa la tienen dos mediocentros de la talla de Luka Modric y Toni Kroos, fijos pase lo que pase para Carlo Ancelotti.
Su destino es la Premier
Así las cosas, lo más lógico es pensar en el traspaso del futbolista durante el mercado de invierno. Tiene más de un pretendiente, todos de Inglaterra. Arsenal, Chelsea, Manchester United y Manchester City se han interesado por él. Han contactado con su representante y con Florentino Pérez, quien se daría por satisfecho cobrando 12 millones de euros por su traspaso.
¿Eso es mucho o es poco? En mi opinión es mucho teniendo en cuenta que el 30 de junio de 2015 se podrá ir con la carta de libertad bajo el brazo. Además, no hay que olvidar que costó entre 12 y 15 millones de euros en su día, así que prácticamente recuperarían toda la inversión.
Podría esperar al 30 de junio
El problema será convencerle de que lo mejor que puede hacer es irse en enero. Khedira sabe que puede cobrar más si se marcha en junio, ya que el club que venga a por él no tendrá que pagar nada por el traspaso y podrá ofrecerle una ficha más generosa. Sin embargo, Ancelotti podría pasar de él y dejarle en el banquillo todos los partidos al más puro estilo Fernando Llorente en el Athletic. De esta forma bajaría su caché y lo tendría más complicado a la hora de buscarse un buen equipo dispuesto a pagarle un buen sueldo.