La Lazio se va haciendo a la idea de que perderá a Keita Baldé este verano. Su contrato expira el 30 de junio de 2018 y por ahora no han llegado a un acuerdo de renovación. El delantero de ascendencia senegalesa nacido en Cataluña pide más de lo que el presidente está dispuesto a ofrecerle, así que a nadie le extrañaría que hiciera las maletas en las próximas semanas para jugar en un club más grande.
Su mejor temporada con diferencia
A sus 22 años podríamos decir que ha explotado. Está disfrutando de su cuarta temporada en la Lazio y lo está bordando, puesto que acumula 13 goles en 29 partidos disputados en la Serie A. Es una cifra muy buena teniendo en cuenta que no es el típico delantero centro rematador, sino que prefiere jugar por banda y venir a recibir.
En estos momentos su representante debe ir con el teléfono siempre a mano por si llega alguna oferta interesante. Solo Simone Inzaghi, técnico de los romanos, le puede convencer para que continúe, ya que el ambiente no es el mejor para sentarse a negociar con la directiva.
Un poco caro
Dicen que podría salir por unos 30 millones de euros, una cifra bastante elevada tratándose de un futbolista que acaba de explotar y que en su día fue expulsado del Barça. Los catalanes se desentendieron de él después de que la liara en una concentración del filial en la que gastó una broma que no gustó. A nivel deportivo lo estaba haciendo muy bien, pero eso no le valió para seguir y fue cedido al Cornellá, que se hizo con un 10% de sus derechos y sacó tajada de su traspaso a la Lazio, que pagó 300.000 euros.