La historia de Jesús Tomillero, de 21 años, es una historia muy triste. Podríamos decir que es el primer árbitro de fútbol español que ha decidido salir del armario públicamente. Lo hizo el mes pasado y desde entonces le han ocurrido cosas buenas y cosas malas. Lo peor de todo es que se ha visto obligado a dejar el arbitraje para no soportar más insultos y humillaciones.
Un partido para olvidar
La decisión la tomó tras lo sucedió el pasado sábado durante el partido que disputaron el Portuense y el San Fernando Isleño, dos equipos de la provincia de Cádiz que militan en el Grupo 10 de la Tercera División. Señaló un claro penalti en el minuto 47 y desde la grada no tardaron en llegar los insultos:
¡Ese es el maricón que sale por la tele! ¡Te vas a meter el gol por el culo, maricón de mierda!
El mes pasado reconoció su homosexualidad
Los comentarios del energúmeno en cuestión provocaron las risas entre los aficionados, algo que marcó y de qué manera a Tomillero. Estaba acostumbrado a escuchar todo tipo de descalificaciones desde que denunció al utillero de la Peña Madridista Linense por ofenderle de forma reiterada, ya que fue a partir de ese momento cuando se hizo pública su homosexualidad. A pesar de ello, este pasado fin de semana cayó la gota que colmó el vaso y decidió plegar.
Apoyos y ninguneos
Ayer acudió a la Real Federación Andaluza de Fútbol para anunciar su retirada, algo que ha reconocido que le duele mucho. Empezó a arbitrar cuando solo tenía 11 años y jamás se imaginaba un final tan triste. Los comentarios homófobos le han apartado de los terrenos de juego, pero reconoce que su ejemplo ha servido para reforzar a los homosexuales y evitar algún que otro suicidio. Además, se ha sentido respaldado por árbitros de Primera División como Pérez Melero o Fernández Borbalán, que le dieron ánimos cuando se vieron en las Jornadas de Actualización de Árbitros. No puede decir lo mismo de Eduardo Herrera y Felipe Santos, dirigentes de la Federación Andaluza que ni siquiera le saludaron.
Fuente: El Español