James Rodríguez no se aclara. Cambia de opinión cada dos por tres en función de los minutos que va teniendo en el equipo en el que juega. Al principio era feliz en el Real Madrid, pero Zinedine Zidane no le dio el protagonismo que le daba Carlo Ancelotti y eso hizo que aceptara salir cedido al Bayern de Múnich, que tiene hasta el 31 de diciembre para ejercer una opción de compra tasada en 42 millones de euros.
De titular ilusionado a suplente deprimido
Se las prometía muy felices el colombiano cuando llegó. Jupp Heynckes le daba bola y las cosas le salían bien. Sin embargo, el cambio de entrenador le ha perjudicado porque ha dejado de ser titular indiscutible. Con Niko Kovac, que por cierto no es capaz de dar con la tecla, se ha visto relegado al banquillo y no tiene tan claro que sea buena idea seguir en Múnich.
Se rumorea que los alemanes ejercerán la opción de compra para revenderlo, si bien es cierto que con Kovac al mando su caché puede seguir cayendo en picado de aquí a final de temporada. Por eso no está tan claro que esa operación vaya a llevarse a cabo.
¿Tiene sitio si vuelve al Madrid?
Lo de volver al Madrid sería lo más lógico. ¿El problema? Que los blancos no tienen tan claro que merezca la pena recuperarle. En su posición ya hay varios futbolistas y la idea es fichar a Eden Hazard, que es de un perfil muy parecido.
El contrato de James con el Madrid no expira hasta el 30 de junio de 2021 y eso significa que su futuro es un mar de dudas, porque volvería con dos años de contrato por delante, que suele ser un momento idóneo para buscar un traspaso o entablar negociaciones para sellar una renovación. Renovación que en todo caso sería a la baja, claro está.