Partidos moviditos los que se vivieron en la tercera jornada del grupo F. Islandia, contra todo pronóstico, fue capaz de vencer a Austria y acabó segunda de grupo, por lo que ahora se medirá a Inglaterra en un duelo de octavos de final que será toda una fiesta para un país de apenas 330.000 habitantes.
Un sueño que nunca termina
El primero de la tarde lo hizo Bodvarsson en el minuto 18. El futbolista del Kaiserlautern de la segunda división alemana aprovechó el desconcierto de la defensa austriaca para superar a un Robert Almer que ni siquiera se lanzó al suelo.
Los centroeuropeos reaccionaron tras la reanudación gracias a un gran gol de Alessandro Schöpf, que lo hizo todo él solito y puso a su selección a un gol de la clasificación.
Lo intentaron por activa y por pasiva, pero no tenían las ideas claras y los islandeses se defendían muy bien. Además, de vez en cuando salían a la contra, y en una de esas, en el minuto 90, Arnór Ingvi Traustason batió a Almer rematando en una posición forzada (se puede comprobar en la foto) un balón muy bien puesto por Theódór Elmar Bjarnason, centrocampista del Aarhus danés.
Los nórdicos han terminado segundos de grupo, mientras que los austriacos se han quedado fuera al acabar cuartos con un solo punto, el que lograron ante Portugal.
Cristiano Ronaldo al rescate
Cristiano Ronaldo pudo acabar con su mala racha y con ese nerviosismo que le acompañaba desde que arrancó la Eurocopa de Francia. El portugués, que horas antes había lanzado a un lago el micrófono de un reportero, acudió al rescate de su selección en el momento más oportuno.
Hungría fue un dolor de cabeza para los lusos, que no sabían qué hacer para frenar las acometidas de una selección que ha pasado como primera de grupo al sumar 5 puntos. Zoltan Gera hizo el 1-0 en el minuto 19 con un gran disparo desde la frontal del área, pero Nani igualó la contienda antes del descanso.
La segunda parte fue un duelo entre capitanes, un duelo de sietes. Balasz Dzsudzsák marcaba y Cristiano contestaba. A la hora de juego ya iban 3-3 y el marcador no se volvió a mover. Portugal se conformaba con el empate porque le daba la clasificación, pero quería el primer puesto para evitar la parte del cuadro más complicada. Sin embargo, un gol de los islandeses en el último minuto lo cambió todo y les hizo terminar en tercera posición, lo que les permite caer en el cuadro más fácil y medirse a Croacia en octavos de final. El rival de los húngaros será Bélgica.