Inglaterra y Francia defraudaron en uno de los partidos más atractivos de la fase de grupos de la Eurocopa 2012. Digo lo de atractivo a priori, porque la verdad es que los espectadores esperábamos más de dos de las selecciones más potentes del mundo.
Ambas parecieron conformarse con el 1-1 final, aunque es verdad que Francia lo intentó con más ambición, como si se creyera superior y el empate no le acabara de llenar por completo.
Se adelantaron los británicos gracias a un soberbio cabezazo de Joleon Lescott en el minuto 30. El central del Manchester City, titular junto a John Terry por la baja de Gary Cahill, cabeceó a la perfección un centro a balón parado puesto por Steven Gerrard.
Los galos no se vinieron abajo y pronto lograron la igualada. En el minuto 39 apareció otro jugador del City para marcar. Samir Nasri se sacó de la chistera un gran disparo desde fuera del área que sorprendió a Joe Hart, su compañero de club.
La segunda mitad estuvo plagada de ocasiones para los franceses, que en total dispararon 14 veces a puerta, pero ninguna terminó con el balón alojado en el fondo de las mallas. Los ingleses dispararon a puerta sólo 4 veces y se dieron más que satisfechos con el empate. Eso sí, ahora tendrán que hacer los deberes ante Suecia y Ucrania.