Cuando el Barça anunció el regreso de Dani Alves algunos se lo tomaron a cachondeo teniendo en cuenta que ya tiene 38 años. Sin embargo, el lateral derecho azulgrana llega con muchas ganas después de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y todavía tiene algo que ofrecer al mundo del fútbol, sobre todo si es para ayudar al club de sus amores.
Lo ha demostrado hoy en su debut, en un partido amistoso disputado en Arabia Saudí con motivo de la Maradona Cup con la que se ha homenajeado al gran Diego Armando Maradona. Aunque es verdad que no se trata de una prueba de fuego como las que va a tener que afrontar cuando pueda disputar partidos oficiales a partir de enero, no está de más que haya rendido a un gran nivel para ilusionar al público culé.
Un debut esperanzador
Alves ha llegado a ser incluso capitán en la segunda mitad. No es que haya destacado por un derroche físico increíble, pero sí que se le ha visto muy participativo, ofreciendo soluciones a sus compañeros y llegando a la línea de fondo para poner buenos centros. Ha demostrado que es todo un veterano y que la calidad no se le va a terminar nunca.
Que nadie le descarte como titular
Visto lo visto sobre el césped, me atrevería a decir que va a ser el lateral derecho titular, o como mínimo el que va a vestirse de corto para entrar en el once inicial cada vez que Xavi Hernández afronte un partido trascendental. No está para aguantar la segunda vuelta entera sin descansar teniendo en cuenta que también hay Europa League, pero seguro que le vamos a ver participando más de lo que creíamos cuando volvió a pisar el césped del Camp Nou descalzo y con una sonrisa de oreja a oreja.