La aventura americana de Zlatan Ibrahimovic puede esperar. El gigante sueco no tiene prisa para retirarse en la tierra donde Raúl disputó el pasado domingo su último partido como profesional. Le tienta seguir en la élite y el Milan está dispuesto a convencerle con todo tipo de argumentos.
Directos al corazón
Apelarán a los sentimientos, porque en lo económico y en lo deportivo no viven su mejor momento. Saben que Ibra siente los colores del Milan y harán todo lo posible para que vuelva a vestir la camiseta que dejó de ponerse cuando el PSG llamó a su puerta en verano de 2012. Pagaron 21 millones de euros y se hicieron con sus servicios convenciéndole con un contrato por cuatro temporadas a razón de unos 15 millones de euros por cada una de ellas. Normal que no renunciara a la oportunidad que se le presentó.
Conoce bien la Serie A
Ahora, con 34 años y muchos tiros pegados, no descarta la posibilidad de regresar a San Siro, algo que destapa el periódico italiano Corriere dello Sport. No hay que olvidar que ha jugado muchos años en Italia, ya que antes de pasar dos temporadas en el Milan tuvo una primera etapa en la Juventus y otra en el Inter de Milán que le llevó a fichar por el Barça. Con la Vecchia Signora no llegó a brillar tanto como vestido de neroazzurro, puesto que a las órdenes de Roberto Mancini marcó 32 en 53 partidos de liga, cifra que mejoró con José Mourinho al anotar 25 goles en 35 partidos.
La parte positiva para el Milan es que no tendrá que pagar ni un solo euro por su traspaso, ya que el contrato de Ibrahimovic con el PSG expira el próximo 30 de junio.