Lo demostró en el último partido que disputó su selección en Berlín. Perdían por 4-3 y les faltaba muy poco para completar una remontada histórica que al final fue una realidad. Sin embargo, a cinco minutos para el final los nórdicos desperdiciaron una ocasión clarísima. El joven Tobias Sana no tuvo la tranquilidad necesaria para marcar cuando lo tenía todo de cara. Eso provocó la ira de todos sus compañeros menos uno, Ibra. El delantero del PSG le apoyó cariñosamente.