Amargo regreso del Valencia a la Champions. Los de Nuno Espírito Santo buscaron los tres puntos ante un Zenit de San Petersburgo que tuvo las cosas muy claras desde el primer minuto. André Villas-Boas preparó el partido que necesitaban para rascar algo y tiraron de pegada desde lejos para superar a un equipo que estuvo a punto de darle la vuelta a la tortilla. Al final, 2-3 para los rusos, que de momento lideran el grupo.
El increíble Hulk
La primera parte fue para olvidar. Hulk dejó muy tocado al Valencia con dos grandes disparos que superaron a Jaume. El joven portero de la cantera hizo lo que pudo en los tres goles visitantes y no cometió errores de bulto. No se le puede culpar de la derrota.
El primero del brasileño llegó en el minuto 7. Recibió cerca del área ché, controló y armó su pierna izquierda para ver puerta con un latigazo cruzado. Todavía más potente fue el que supuso el 0-2 en el minuto 44. El balón entró bastante centrado, pero iba con tanta potencia que Jaume no pudo reaccionar a tiempo. Si se le tuviera que echar algo en cara al chaval, que ya he dicho que no tuvo la culpa, solo podría ser este gol.
Reacción incompleta
Los cambios que realizó Nuno al descanso funcionaron. Mandó a la ducha a Piatti y Javi Fuego para dar entrada a Paco Alcácer y André Gomes. El primero se mostró tan participativo y móvil como de costumbre, mientras que el portugués recordó al de sus mejores partidos en Mestalla.
El 1-2 subió al marcador en el minuto 54 gracias a un disparo de Cancelo que sorprendió a Yuri Lodyguin. El público se vino arriba y la locura llegó con el 2-2 de André Gomes. Se sacó un buen disparo cruzado que entró pese a la estirada de Lodyguin, que llegó a tocar el balón.
Sin tiempo para asimilar el empate que llegó en el minuto 73, el belga Axel Witsel estableció el 2-3 definitivo con otro disparo lejano. Le dejaron solo en la frontal del área y la puso en la cepa del poste, casi imposible para Jaume.
Pinchazo del Olympique de Lyon
La buena noticia fue el empate del Olympique de Lyon en campo del rival más flojo del grupo, el Gante. Los franceses se adelantaron en el marcador con un gol de Jallet en el minuto 58, pero los locales lo igualaron 10 más tarde gracias al acierto de Milicevic.