El jugador luso llega con el objetivo de hacer olvidar el hueco que la marcha de Raúl García al Atlético de Madrid dejará en el centro del campo. Ha sido fácil llegar a un acuerdo con el jugador. Lo poco que ha contado para Quique Sánchez Flores esta temporada ha sido decisivo para que el jugador abriera sus puertas a cualquier oferta de cesión para disputar más minutos y demostrar su valía en la liga española. Veremos si lo consigue.
Por otra parte, Roberto Soldado regresa a Madrid donde le esperan con los brazos abiertos después de mejorar su contrato hace dos días. El canterano se ve capaz de disputarse un sitio en la delantera con Raúl, Van Nistelrooy y Saviola. La baja de Soldado será suplida por otro hombre que salió de la cantera del Real Madrid, Javier Portillo.