Howard Webb, el árbitro inglés que pitó la final del Mundial de Sudáfrica entre España y Holanda, el mismo que fue incapaz de expulsar a Nigel de Jong tras una patada terrorífica sobre el pecho de Xabi Alonso, acaba de ser nombrado mejor árbitro del mundo en 2010 según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS).
La segunda posición ha sido para el uzbeko Ravshan Irmatov, mientras que el suizo Massimo Busacca se ha tenido que conformar con cerrar el podio. Los 20 primeros árbitros son de 17 nacionalidades distintas y para encontrar al primer español hay que ir hasta la posición número 14, donde ha sido ubicado Undiano Mallenco. Además, el asturiano Manuel Enrique Mejuto González, ya retirado, ocupa el vigésimo lugar.
Como curiosidad, decir que ningún árbitro africano ha logrado situarse entre los 20 mejores del mundo en 2010. Asimismo, hay que destacar el buen hacer del belga Frank De Bleeckere, quien por tercer año consecutivo se coloca entre los 5 mejores del ranking.