Ni en sus peores pesadillas la selección holandesa habría visualizado un inicio de Eurocopa tan malo como el que está teniendo. En la primera jornada perdieron ante Dinamarca por 0-1 y anoche hicieron lo propio ante Alemania, en esta ocasión por 1-2. Lo malo es que no hay margen de error, se juegan tres partidos y si fallas dos veces ya estás prácticamente fuera.
La ‘Orange’ volvió a gozar de ocasiones muy claras, pero una vez más la falta de puntería le condenó.
Quien sí anda bien de puntería es Mario Gómez, uno de los candidatos a máximo goleador del torneo que en estos momentos lidera esa clasificación con tres goles. El delantero centro del Bayern de Múnich jugó muy motivado por las críticas de Mehmet Scholl, una leyenda que le criticó por su flojo partido en la primera jornada ante Portugal.
Suyos fueron los dos únicos tantos de Alemania, los que sirvieron para llegar al marcador con un 0-2 muy tranquilizador. El primero llegó en el minuto 24 gracias a un gran pase de Bastian Schweinsteiger, una de las estrellas indiscutibles del partido. El segundo, también asistido por ‘Shweini’, subió al marcador después de un tremendo zapatazo que se coló por la escuadra derecha de la portería defendida por Maarten Stekelenburg.
Holanda lo intentó y en la segunda parte logró recortar distancias. Sin embargo, el gol de Robin van Persie en el minuto 72 fue insuficiente y ahora tendrán que ganar a Portugal en el último partido y esperar a que Dinamarca pierda ante Alemania. Todo ello teniendo en cuenta que deben ganar por más de un gol de diferencia a los lusos.