Thierry Henry ha sudado muchas camisetas de fútbol hasta el día de hoy. Las próximas las sudará en los típicos partidos de solteros contra casados o en ligas pachangueras que sirven para quitarse el gusanillo jugando el fin de semana.
El delantero centro francés no extendió su contrato con los New York Red Bulls y eso nos hizo pensar que su retirada estaba el caer, aunque todavía era factible pensar en su regreso al Arsenal para jugar hasta final de temporada.
Una leyenda del fútbol mundial
Finalmente ha decidido colgar las botas. Con 37 años a sus espaldas era lo más sensato, porque eso de regresar a casa para jugar unos meses tenía su riesgo. Le hubiera tocado pasar por el banquillo en numerosas ocasiones y probablemente no hubiera estado al mismo nivel que sus compañeros. Mejor que los aficionados gunners le recuerden como aquel goleador que conquistó Highbury y se convirtió en uno de los emblemas del último Arsenal ganador del que hay constancia.
Atrás deja su debut en el Mónaco en 1994 de la mano de Arsène Wenger, su temporada en la Juventus de Turín, sus años gloriosos en el Arsenal, su etapa en el Barça de Guardiola y su aventura americana. Cuelga las botas con 771 partidos disputados a nivel de clubes, en los que ha logrado perforar la portería rival en 403 ocasiones y ha repartido 200 asistencias. Números de auténtico crack a los que hay que sumar los cosechados en la selección francesa.
Se proclamó campeón del mundo en 1998 y campeón de Europa dos años después. Jugó 123 partidos y anotó 82 goles, por lo que a día de hoy es el máximo goleador de la historia de Francia, además del segundo jugador con más internacionalidades (solo superado por Lilian Thuram).
Se pasa a los micrófonos
En el comunicado que ha difundido a través de su página de Facebook para anunciar la noticia, Henry ha reconocido que en breve viajará a Londres para incorporarse como comentarista al canal Sky Sports.
Te dejo con algunos de los mejores goles que ha marcado Tití a lo largo de su dilatada y exitosa carrera deportiva. En la memoria quedarán sus galopadas y esos remates cruzados al segundo palo que han creado escuela.