El Heart of Midlothian, más conocido por todos como Hearts, es uno de los equipos con más historia de Escocia. Se fundó en 1874 y desde entonces ha ganado cuatro veces la liga, ocho veces la Copa de Escocia y cuatro veces la Copa de la Liga.
Como el resto de los clubes de allí se ve eclipsado por la hegemonía de Celtic y Glasgow Rangers, los dos equipos que desde hace muchos años se reparten casi todas las competiciones a nivel local. Sin embargo, podríamos decir que siempre ha sido el tercero en discordia, uno de los pocos que puede arañar puntos cuando se enfrenta a los gigantes de Glasgow.
Problemas económicos que vienen de lejos
El club de Edimburgo, la capital de Escocia, no está atravesando su mejor momento. En el año 2004 ya tuvo muchos problemas para pagar a los jugadores y estuvo a punto de declararse en bancarrota como le sucedió al Rangers el 14 de junio de 2012. Por suerte el empresario y banquero ruso-lituano Vladímir Romanov llegó a la ciudad con ganas de invertir. Compró la participación de Chris Robinson y saneó las cuentas del club.
Su objetivo no era otro que hacer negocio con jugadores y entrenadores lituanos, algo que hemos podido comprobar en los últimos años. Desde entonces solo han ganado dos trofeos de Copa y la afición quiere más. Eso sí, ahora mismo lo único que les importa es la permanencia, ya que la crisis ha regresado al Tynecastle Stadium y se han visto obligados a vender a sus mejores jugadores.
Sanción ejemplar
La Scottish Football Association ha sancionado al Hearts con 15 puntos menos en la presente campaña y eso pesa demasiado para salvar la categoría. El último desciende directo a Primera División y los cinco que están por encima juegan la promoción de descenso, la misma que ya tuvieron que disputar hace unos meses para mantenerse en la Scottish Premier League. Ahora mismo están con -8 puntos porque han logrado sumar 7 en las 4 primeras jornadas. No está mal.
La mayor alegría que se han llevado los seguidores del Hearts este año ha sido la victoria en el derbi de Edimburgo. Vencieron al Hibernian por 1-0 gracias a un gol de Callum Paterson, quien como el resto de sus compañeros está como loco por salvar la categoría de uno de los históricos del fútbol británico. Si lo logran serán unos héroes.