Clément Lenglet ya es nuevo jugador del Barça. El francés ya posa con la elástica azulgrana tras el pago de los 35,9 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión. El Sevilla no ha podido hacer nada para mantener a uno de sus pilares, a uno de esos fichajes ganga de un tal Monchi al que echan mucho de menos.
Una apuesta de presente y futuro
Anoche posó ante los medios de comunicación y hoy pasará la revisión médica para estampar su firma en un contrato que le ligará al Barça hasta el 30 de junio de 2023. Tendrá una cláusula de rescisión de 300 millones de euros.
Pisará el Camp Nou a las 13:45 horas y comparecerá ante la prensa a las 14:15 horas, en una tanda de preguntas bastante larga que tendrá lugar en el Auditori 1899. Eso sí, nadie podrá acercarse al estadio para ver cómo da sus primeros toques de balón con su nueva camiseta ya que, tal y como sucedió con Arthur, las obras que se están llevando a cabo en el recinto y en los alrededores hacen que lo más prudente sea prohibir la entrada de espectadores que quieren darle la bienvenida.
Tendrá muy complicado ser titular
Lenglet dice que ahora mismo tiene dos objetivos: ganar muchos títulos y jugar lo máximo posible para crecer como futbolista. Lo primero es relativamente fácil estando en una plantilla tan competitiva, pero es precisamente eso lo que hace que lo segundo sea más complicado. Samuel Umtiti y Gerard Piqué le cierran las puertas de la titularidad pese a ser un grandísimo central, aunque estoy convencido de que Ernesto Valverde se las ingeniará para darle muchos minutos.
Adiós Yerry Mina
Su contratación deja a Yerry Mina con pie y medio fuera. Por muchos goles y muchos bailes que hayamos visto en el Mundial de Rusia, es un jugador que no convence porque no está a la altura de estos tres monstruos.