Nos vamos hasta Japón para ver lo que sucedió en uno de los partidos correspondientes a los cuartos de final de la Copa del Emperador. Se enfrentaban el Vegalta Sendai y el Kashiwa Reysol en el Yurtec Stadium de Sendai. Se esperaba un duelo igualado y ninguno de los dos equipos decepcionó a los aficionados, ya que se llegó a la prórroga y se vieron seis goles.
Un bombardero preciso
La gran estrella fue Cristiano da Silva, un futbolista brasileño de 28 años que llegó al país del sol naciente en marzo de 2013 para defender los colores del Tochigi. Lo hizo en calidad de cedido por el Red Bull Salzburgo, equipo que le perdió de vista cuando decidió fichar por el Ventforet Kofu, otro equipo nipón.
Ahora vive la mejor temporada de su carrera deportiva firmando goles como los que marcó el pasado sábado. Hizo un ‘hat-trick’, y lo más sorprendente de todo es que los tres tantos llegaron a balón parado. Podríamos pensar que es un especialista en la materia, que lo es, pero hay que reconocer que el portero pudo hacer mucho más para evitar la eliminación de su equipo.
El gol definitivo, el 3-3, llegó en el minuto 116, cuando solo faltaban cuatro para el final de la prórroga. Eso hizo que el enfrentamiento se decidiera en la tanda de penaltis, donde el Kashiwa Reysol estuvo más fino que su rival.