A Guti no le van del todo mal las cosas en Turquía. Está siendo una de las piezas clave del Besiktas y el equipo tiene prácticamente asegurado su pase a los dieciseisavos de la Europa League. Sin embargo, las cosas no van tan bien en la liga turca, donde son octavos con 17 puntos en 11 partidos.
El caso es que ayer desaprovechó una oportunidad única para darle la victoria a su equipo ante el Kasimpasa en el último minuto. El partido estaba empatado 1-1 y debía lanzar una pena máxima. Le tembló el pulso (tal vez porque Allen Iverson estaba en la grada) y falló. El empate ante el colista decepcionó a los aficionados, que no se fueron muy contentos que digamos a casa.