No hay especulación que valga. El Bayern de Múnich podrá contar con Pep Guardiola la temporada que viene. El técnico catalán está dispuesto a cumplir con su contrato y no se moverá pase lo que pase hasta el 30 de junio.
Lo ha dicho a pocas horas de que se celebre un partido sumamente importante. Tras el 3-1 de la ida en Oporto, están obligados a hacerlo muy bien en el Allianz Arena si quieren continuar vivos en la presente edición de la Champions League, una competición que ganaron por última vez en 2013 de la mano de Jupp Heynckes.
Mi futuro es el siguiente: el miércoles fiesta, el jueves entrenamiento y, por supuesto, el año que viene seguir aquí.
A muerte con los suyos
Lo ha resumido de la mejor forma posible, zanjando un debate que algunos medios de comunicación habían alentando. Ni el mal rollo generado después de la dimisión del veterano doctor del Bayern le hará cambiar de opinión. De hecho, pase lo que pase mañana estará orgulloso de un equipo que no le ha fallado ni en la Copa de Alemania ni en la Bundesliga, dos trofeos que puede volver a ganar:
Sin importar lo que vaya a pasar mañana yo estoy al cien por cien con mi equipo. Lo que los jugadores han hecho en esta situación es extraordinario. Estos jugadores seguirán siendo mis héroes el resto de mi vida.
Conoce la exigencia
El de Santpedor es consciente de que el triplete es lo único que sacia a los aficionados del Bayern, un club acostumbrado a ganarlo todo en su país. Por eso mañana tendrán todo el apoyo del mundo, aunque un resultado tan catastrófico como el de la ida podría convertir los gritos de ánimo en gritos de protesta.