Bastante mala la temporada que está firmando el Manchester City de Pep Guardiola teniendo en cuenta la gran plantilla que tienen. Ayer fueron eliminados de la FA Cup y ya no pueden pelear por ningún título, puesto que la Premier League está prácticamente imposible.
El Arsenal se impuso en la prórroga por 2-1 gracias al acierto de Alexis Sánchez, que deshizo el empate a uno que figuraba en el marcador tras los goles de Sergio Agüero y Nacho Monreal.
Las cosas le están saliendo mal
Guardiola está nervioso y eso se nota. Es uno de los entrenadores mejor pagados del mundo y le ficharon para ganar títulos, pero de momento va a terminar su primera temporada en blanco, algo que no le había sucedido nunca. Además, peligra la clasificación para la próxima Champions League, y eso sí que son palabras mayores para un club con tanto presupuesto.
Los de Arsène Wenger, que tampoco es que estén haciendo una temporada como para tirar cohetes, se dieron una alegría y estarán en la gran final que disputarán ante el Chelsea, verdugo del Tottenham tras imponerse por 4-2.
Está claro que Guardiola va a pedir varios fichajes este verano. Todavía tiene crédito y se los van a conceder, pero otra temporada en blanco podría traducirse en una dolorosa destitución.
Con el tiki-taka hasta el final
Su estilo de juego no se está imponiendo en Inglaterra, donde muchas veces se juega con más corazón que cabeza. Estoy convencido de que seguirá apostando por el tiki-taka y ya veremos cómo acaba. Lo que está claro es que le urge renovar la defensa y fichar a un portero en condiciones. Ayer fue Claudio Bravo el titular, y una vez más exhibió un nivel por debajo del que habíamos visto en Barcelona y San Sebastián.