Aunque algunos medios de comunicación le defiendan, lo que ha hecho Pep Guardiola no está bien. Ha plantado a muchos periodistas que esperaban su comparecencia a las 11 de la mañana, cuando estaba previsto que participara en el ‘Open Media Day’ junto a cuatro jugadores del Bayern de Múnich.
Al parecer, la derrota de ayer en la Copa de Alemania no le sentó nada bien, y mucho menos perder a dos jugadores tan importantes como Arjen Robben y Robert Lewandowski. El holandés no volverá a los terrenos de juego en lo que resta de temporada y el polaco no estará en la ida de las semifinales de la Champions, aunque no pierde la esperanza de estar en el Camp Nou pese a la fractura de mandíbula y nariz que sufrió ayer ante el Borussia Dortmund.
Han avisado poco antes
El club ha anunciado su no comparecencia minutos antes de que arrancara la rueda de prensa. Han justificado su ausencia poniendo como excusa los contratiempos que sufrió el Bayern anoche, que por lo visto le obligan a emplear su tiempo en otras cosas. Yo la verdad es que no lo entiendo, porque tiene días más que suficientes para planificar el partido que se jugará el miércoles 6 de mayo. Es una semana completa y no creo que le vaya de un par de horas contestando preguntas. Otra cosa es que no esté de humor.
Thiago en su lugar
Para compensarlo, el Bayern ha decidido enviar a Thiago Alcántara, un ex del Barça que ha podido explicar cómo afronta una eliminatoria que para él es muy especial. A algunos les habrá parecido suficiente, pero a otros les habrá decepcionado la decisión. Cada día tengo más claro que Guardiola es de los que sonríen y es muy buen compañero cuando gana, pero cuando las cosas van mal ya no es tan gentleman como parece. Es muy fácil ser amable cuando las cosas van bien.