Álex Grimaldo tiene algo más que un pie y medio fuera del Barça. Hacer pública su mala relación con Luis Enrique no le ayudó, pero a pesar de ello el club no le dio más que un toque de atención y Gerard López le alinea en todos los partidos con el brazalete de capitán.
Se niega a renovar
Su contrato termina el próximo 30 de junio de 2016 y no quiere renovar. Sabe que no cuenta para el primer equipo y está dispuesto a marcharse sin dejar euros en las arcas del club. Eso si no se cierra su fichaje por el Benfica en los próximos días, que es lo que se está rumoreando en estos momentos.
Cerrando el traspaso
Catalunya Ràdio habla de negociaciones entre portugueses y catalanes para alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes. Todo días después de que Grimaldo rectificara para decir que quiere continuar en el mejor club del mundo.
Es un imprescindible en el filial, pero ni siquiera le llaman para ir a entrenar con los Messi, Neymar y compañía. No pueden decir lo mismo Samper, Cámara, Gumbau o Kaptoum, jugadores que ya saben lo que es debutar con el primer equipo.
Si a eso le sumamos que con Jordi Alba lo tiene imposible y que en la recámara están Adriano, Jérémy Mathieu y Thomas Vermaelen, es lógico pensar que el lateral izquierdo valenciano de 20 años acabará saliendo. ¿Cuándo? El Barça quiere que sea durante el mercado de invierno, ya que podría recibir un millón de euros por su traspaso (su cláusula es de 12 kilos, pero no la pagarán ni de broma).
Su temporada en números
En lo que va de temporada, Grimaldo ha jugado 15 de los 16 partidos que se han disputado hasta la fecha en Segunda División B. Siempre ha sido titular y nunca le han substituido. Además, logró marcar un gran gol de falta ante el Atlético Baleares a finales de noviembre.