Antoine Griezmann volverá a pasar por las oficinas del Vicente Calderón para firmar un nuevo contrato. Los números del actual se han quedado pequeños si nos fijamos en los goles y las asistencias que ha sumado desde que estampó su última firma. El francés está rindiendo a un nivel espectacular y amenaza con convertirse en uno de los cinco mejores jugadores del mundo a corto plazo.
El que marca la diferencia
El Atlético de Madrid aspira a todos los títulos que disputa esta temporada por su competitividad y esa mentalidad del «partido a partido», pero también por contar con un jugador capaz de resolver cualquier embolado. Griezmann es el Messi de los rojiblancos, el ídolo de una afición que no solo valora el esfuerzo, sino que también se deja deleitar por el caviar.
Cuatro grandes al acecho
Enrique Cerezo es consciente de que el ex de la Real Sociedad está en las agendas de varios clubes con mucho potencial, como es el caso del Chelsea, el PSG o el Bayern de Múnich. De hecho, hasta el Real Madrid ha llegado a interesarse por él, así que no hay que descartarlo como fichaje bomba de Florentino de cara al próximo verano.
Como eso puede pasar, Griezmann renovará en breve para que su cláusula de rescisión pase de 80 a 100 millones de euros. Acepta esa subida porque también le van a tocar el sueldo, algo que siempre es importante. Además, a nivel deportivo ha visto que lo puede ganar todo sin moverse de equipo, así que no hay motivos para pensar que hará las maletas.
¿Retirarse en el Atlético? Complicado…
Todavía no ha cumplido los 25 años y le queda mucho por hacer en el mundo del fútbol. Por eso no podemos decir que acabará su carrera deportiva en el Atleti. Si sigue progresando llegarán ofertas que el propio club tendrá que considerar, sobre todo si se les presenta un jeque con 10 millones de euros por temporada para el jugador. Con esas cantidades todavía no pueden ni quieren competir, porque acceder a una ficha tan alta generaría malestar en el vestuario, donde más de uno alzaría la voz para pedir una mejora considerable de sus emolumentos.