Giampiero Ventura se estiró todo lo que pudo y más para darle la mano a Graziano Pellè cuando fue substituido en el partido de ayer. No estaba haciendo gran cosa y optó por dar entrada a Ciro Immobile en el minuto 60, algo que no gustó en absoluto al ex del Southampton. Debe ser que el dinero que está cobrando en el Shandong Luneng de la liga china le ha subido los humos, porque de lo contrario cuesta entender su nefasta actitud.
Titularísimo con Ventura
Cuesta entenderla porque Ventura le ha dado la confianza que otro no le hubiera dado al tomar la decisión de jugar en China. El nivel de allí no tiene nada que ver con el de las principales ligas europeas, así que más de uno creíamos que dejaría de ser seleccionado.
Lejos de suceder eso, el nuevo técnico de la ‘Azurra’ le llamó para afrontar sus dos primeros partidos al frente de la selección. En el primero, un amistoso ante Francia, vio puerta. En el segundo, el primero de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia, volvió a mojar. Además, en ambos disputó todos los minutos.
Arrepentido de su pataleta
Por todo eso me cuesta entender su reacción. Su indisciplina no es propia de un jugador profesional y la Federación Italiana no ha tardado en tomar cartas sobre el asunto. No le ha temblado el pulso a la hora de expulsar al jugador de la concentración. No estará ante Macedonia, a pesar de que no tardó en pedir perdón a través de Instagram calificando de «inaceptable» su comportamiento.
¡¡Oh, sí!!Por desgracia, mi comportamiento ha vuelto a ser inaceptable. Un comportamiento inaceptable contra el entrenador en primer lugar y, en consecuencia, contra mis compañeros de equipo, que siempre han demostrado tener unos valores importantes dentro de un fantástico grupo ITALIA del que formamos parte. Como todos los errores graves, siempre se someten a sus consecuencias. Es gusto que acepte la responsabilidad.
¿Será convocado para los próximos partidos? Puede que no le sirva de nada los goles que marque en China y los que ha marcado con la selección.