¿Os acordáis de Thomas Gravesen? El «ogro» del Real Madrid ya no juega al fútbol porque se retiró en el Celtic de Glasgow cuando terminó la temporada 2007/2008, pero eso no significa que no siga ganándose muy bien la vida. A sus 37 años, el centrocampista danés que tenía la misma calidad que Álvaro Arbeloa acumula una fortuna de más de 100 millones de euros gracias a los juegos de azar. Por algo está viviendo en Las Vegas como un auténtico marajá…
Feo, rico y buen jugador… de azar
Antes de hacerse de oro vivía entre un ático de Liverpool y su ciudad natal, Velje. Pero el dinero llamó a su puerta y decidió irse a la ciudad del pecado a vivir la vida junto a una espectacular modelo estadounidense de origen checo que podéis ver en imágenes. Kamila Persse, que así es como se llama la criatura que ha conquistado su corazón, no se despega de él ni un solo segundo y es la encargada de espantar a las caza recompensas que se acercan a su churri. Tal vez ella también lo es, pero no quiere que encuentre a una sanguijuela más atractiva.
Su fugaz paso por el Madrid
Los que tengáis más memoria recordaréis que Gravesen llegó al Real Madrid en el mercado de invierno de 2005. Meses antes Makelele se había marchado al Chelsea de Roman Abramovich, así que Florentino Pérez se decantó por él como centrocampista defensivo. Así se le catalogó desde el primer día, pero el ex del Everton también era capaz de hacer ruletas al más puro estilo Zinedine Zidane.
Costó 3,5 millones de euros y no tardó tiempo en enseñar sus tacos a los rivales. Es más, también se los enseñó a Robinho en la pretemporada de la que iba a ser su segunda temporada de blanco. Fabio Capello le echó del entrenamiento por la pelea que protagonizaron y a partir de ese momento empezó su decadencia en el Santiago Bernabéu, donde se le llegó a idolatrar (no sin algo de mofa) por su entrega.