Chicharito Hernández no logró marcar en la final de la Copa Oro, pero eso no significa que no fuera decisivo. El delantero mexicano del Manchester United logró nada más y nada menos que 7 goles a lo largo de la competición. Demostró una vez más ser un depredador de área, pícaro y eficaz como siempre, un incordio para todas las defensas.