El Real Madrid se olvidó de los malos rollos de los últimos días y salió a por todas. No jugaron todos los titulares indiscutibles, pero el equipo estuvo a la altura y goleó al Málaga por 6-2. Por eso el alirón del Barça tendrá que esperar como mínimo a este fin de semana.
La primera parte fue loca a más no poder. Raúl Albiol hizo el 1-0 en el minuto 2 a la salida de un córner botado por Luka Modric y Roque Santa Cruz respondió en el minuto 15 a la salida de otro córner. Sin embargo, todavía tenían que pasar muchas cosas antes del descanso.
Muchos goles, un penalti, dos expulsados…
Sergio Sánchez vio la tarjeta roja por un claro agarrón dentro del área y Cristiano Ronaldo se encargó de lanzar el penalti. Para sorpresa de todos el argentino lo paró con la bota del pie, aunque por ello se hizo daño en el tobillo y tuvo que ser sustituido por Carlos Kameni antes del descanso.
El portugués se rehízo del error y marcó el 2-1 en una falta indirecta que colocó en la misma escuadra. Luego llegó el 3-1 de Mesut Özil y más tarde el 3-2 de Antunes. Cuando parecía que se llegaría al descanso con ese ajustado marcador, Karim Benzema apareció para ampliar un poco más la distancia. El francés empujó a gol la asistencia de un CR7 muy generoso.
La segunda parte fue más de lo mismo. Modric completó su partidazo marcando un gol en el minuto 63 antes de ser sustituido por Ángel Di María. El argentino se encargó de cerrar la cuenta en el tiempo de descuento con un disparo ajustado a la cepa del poste derecho de la portería defendida por Kameni. Entre gol y gol Martín Demichelis también se fue a la calle, aunque en esta ocasión la expulsión no fue justa.