El Málaga se estrenó en la Champions League de la mejor forma posible. Goleó al Zenit de San Petersburgo por 3-0 en el mejor escenario posible. La Rosaleda se llenó para ver el histórico debut del equipo en la máxima competición continental. A los jugadores no les temblaron las piernas y los tres puntos se quedaron en casa.
Isco fue la gran estrella del partido. El genio de Benalmádena demostró estar a un altísimo nivel y guió a los suyos con dos tantos. El primero llegó en el minuto 3 tras una gran jugada personal. El segundo, obra de un enchufadísimo Javier Saviola, llegó 10 minutos más tarde.
Con el 2-0 en el marcador se llegó al descanso. El Zenit tuvo a partir de ese momento las mejores ocasiones de gol, pero Willy Caballero estuvo fantástico y evitó la reacción rusa. Además, Isco puso la puntilla con un golazo en el minuto 76 y la afición coreó su nombre una y otra vez.