El Real Madrid sumó anoche una goleada más para seguir liderando la Liga. Esta vez no se lució como en otras jornadas porque su juego dejó mucho que desear, aunque los goles llegaron con mucha facilidad. La víctima fue el Granada, que llegó a tutear a los blancos por momentos pero que se fue a casa con un saco de 5 goles.
El primero de la noche lo anotó Karim Benzema en el minuto 19. Tuvo mucha fortuna porque le cayó el balón muerto dentro del área después de una combinación poco ortodoxa entre Cristiano Ronaldo y Mesut Özil. El francés no perdonó y batió a Roberto.
El Granada no se vino abajo y disfrutó de sus mejores minutos en el Bernabéu. Mikel Rico empató en el minuto 22 y a partir de ahí los andaluces se soltaron. Pese a ello, Sergio Ramos le dio ventaja a los de Mourinho en el minuto 34 con un cabezazo que bien pudo ser invalidado por falta previa.
Tras el descanso el Madrid demostró ser una apisonadora. Gonzalo Higuaín y Benzema marcaron para sentenciar el partido a los 5 minutos de la segunda parte. A partir de ahí el encuentro fue bastante aburrido, solo Cristiano Ronaldo pudo darle una alegría extra a los aficionados anotando el 5-1 definitivo en el último minuto. El portugués no lo celebró, estaba enfadado consigo mismo. Hay quienes dicen que le pasa algo, aunque sus compañeros de equipo no han tardado en negar cualquier tipo de problema.