El Real Madrid goleó al Apoel de Nicosia como todo el mundo esperaba. José Mourinho no quería sorpresas y alineó a un equipo bastante competitivo de inicio. El resultado final fue de 5-2 y ahora se verán las caras en semifinales con el Bayern de Múnich en una eliminatoria que promete ser muy apasionante.
Al descanso se llegó con un marcador de 2-0. Cristiano Ronaldo hizo el primero en el minuto 25 tras aprovechar un centro envenenado de Marcelo que encontró su bota derecha en el segundo palo. Diez minutos más tarde Kaká puso en pie al Santiago Bernabéu con un espectacular disparo desde fuera del área que se coló por la escudra de la portería defendida por Urko.
Tras la reanudación los chipriotas fueron más valientes. Triangularon en varias ocasiones y en una de ellas llegó el 2-1. Manduca marcó en el minuto 66 y no estaba tan claro que el Madrid iba a ganar. Todo hasta que apareció de nuevo Cristiano Ronaldo para demostrar que es un lanzador de faltas excepcional. Mandó el balón a la misma escuadra en el minuto 76. Poco después llegó la locura de goles. Callejón hizo el 4-1, Solari (el hermano del ex madridista Santiago Solari) recortó distancias de penalti y Di María, que volvió a jugar en el Bernabéu después de varios meses sin hacerlo, puso el 5-2 definitivo en el marcador con una vaselina de genio.
