El FC Barcelona sigue sin fallar y roza la excelencia futbolística. Es la misma frase que repetimos todas las semanas, y es que no se puede decir otra cosa de un equipo que parece intratable. Tras la sufrida clasificación en San Mamés para los cuartos de final de la Copa del Rey, los hombres de Pep Guardiola volvieron a dar un recital de fútbol, esta vez en Riazo y ante un Deportivo de la Coruña que se tuvo que conformar con un 0-4 de los que escuecen.
Miguel Ángel Lotina pensó que lo mejor sería quitar al quinto defensa que suele alinear para jugar con un futbolista más en el centro del campo. Sin embargo, la jugada no le salió bien y las cosas no pudieron ir peor. David Villa hizo el 0-1 en el minuto 26 tras aprovechar una gran asistencia de Leo Messi. Era su gol número 150 en Primera División.
Tras la reanudación, Messi puso tierra de por medio con un golazo de falta que sirve para callar a todos aquellos que dicen que no sabe lanzar faltas. Ya en el minuto 78, Andrés Iniesta se sumó a la fiesta con otro gran gol, en esta ocasión co su pierna izquierda y colocando el balón al segundo palo. Por último, dos minutos más tarde Pedrito cerró la cuenta aprovechando un muy buen pase de Messi, quien estuvo en todas.